domingo, 6 de mayo de 2012

¿Nuestra manera de describir nos describe?


En su conferencia, Agustín Fernández Mayo explicó qué es para él escribir bien. Es decir, para él, el arte de escribir bien consiste en, por ejemplo, describir un vaso como si lo viese un extraterrestre; decir algo nuevo o algo que todo el mundo conozca pero de forma diferente, dar a lo común de una descripción tu propia individualidad que puede ser, simplemente, destacar una cualidad o característica del propio objeto que tenga más relevancia que el resto para uno mismo y que será en muchas ocasiones (y siendo elaborado) algo individual que despertará una respuesta quizás de acuerdo y conformidad, o quizás de discordancia con el próximo lector que lo lea que puede ser él mismo o puede ser otra persona.
La verdad es que me siento muy identificado con esto, considero que si una persona observa una habitación común, por ejemplo, nunca va a describirla igual que otra persona, siempre va a haber diferentes detalles que quizás se vean en la propia descripción a simple vista o que solo se aprecien en cosas casi imperceptibles como la manera de ordenación de la descripción; dos personas pueden poner las mismas cualidades pero seguramente la ordenación de estas será diferente.
Esto me lleva a otro punto, ¿un narrador es capaz de describir por completo una escena? Yo, por mi parte, considero que es imposible, no vemos todo lo que pasa y cada uno, como he dicho antes, ve las cosas de forma diferente, con lo cual esto es imposible.
Esto nos lleva al último punto de esta idea y título de esta exposición. Entonces, ¿nuestra manera de describir nos describe? (valga el juego de palabras). Yo, por mi parte, considero que sí, que la descripción de un novelista sobre una escena dice mucho de él, es como la caligrafía de una persona; es individual y única no solo en el individuo sino en el individuo en un determinado espacio y tiempo.
Un ejemplo de ello es lo que ocurre en mi relato El infierno es exotérmico, en este relato hay una escena en la cual el protagonista acaba de hacerse un sándwich caliente, y antes de poder probarlo llaman a la puerta y debe irse, al volver lo que resalto de la escena es que el sándwich se ha quedado frío.  Creo que habría pocas o ninguna persona que habría descrito que al volver el sándwich se había quedado frío, al menos esa es mi impresión.


Quizás por eso me guste tanto las novelas de finales del XIX y principios del XX...


2 comentarios:

  1. Te hago un offtopic: lo siento pero soy incapaz de leer nada con esa combinación de fondo oscuro + letras negras. Si es que el título de esta entrada ni se distingue la última palabra.
    Pero besitos rey.

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  2. ¿Y qué me color recomiendas para la letra?

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